Cuando tienes que pasar más tiempo explicando algo que haciéndolo, algo va mal. Aryz
Detrás de esta frase encontramos a Octavi Arrizabalaga, más conocido como Aryz, nacido en 1988 en California, EE.UU, pero que se traslada con 3 años a una pequeña localidad de Barcelona, Cardedeu, donde desarrolla su infancia y donde comenzó su relación con la pintura primero, con el graffiti después y con el arte desde entonces.
Infancia y contacto con el graffiti.
Aryz se cría en un ambiente donde las artes plásticas no eran desconocidas, de hecho estaban muy presentes, así de pequeño su madre le daba pinturas y lápices para que se entretuviera pintando junto con su hermano.
Ya en plena adolescencia y en el Instituto entra en contacto con la cultura del Hip-Hop que estaba calando fuerte en España. El Break-dance, el rap y por supuesto, el graffiti, comenzaron a revolotear por su vida hasta que un día, tras haber visto películas y libros de graffiti se lanza junto a su grupo de amigos a pintar su primer graffiti.
El resultado fue un desastre, tanto que ve la necesidad de alejarse de ese grupo inicial y comienza a relacionarse con otros chicos mayores, donde sólo hacía los fondos de las piezas, pero igualmente sintió que ese no era su espacio, no era algo que le hacía feliz.
Y se lanzó a explorar. Encontrando en los lugares y edificios abandonados un refugio para pintar en grandes superficies y poder alejarse del tradicional Hip-Hop graffiti. Empezaba a encontrar su manera de expresarse.
Era 2007 y el uso de colores reciclados, la mayoría tonos pastel para pintar habitaciones, se mezclaban con negros, obteniendo una tonalidad grisácea que le acompañó durante los siguientes años como una pequeña seña de identidad. Pasando, posteriormente, de colores reciclados a colores desaturados.
Un artista autodidacta.
Aryz se considera autodidacta, pese a que estuvo en la facultad de bellas artes, terminando en 2011, cuando ya su carrera artística había despegado, porque un año antes, en 2010 le había llegado su primer gran trabajo, con un mural en Italia. La fama de Aryz se fraguaba por sus publicaciones en Internet, donde su estilo comenzó a despertar la atención. Tenía un lenguaje diferente, era arte urbano, pero como él mismo decía con una temática de cosas aburridas y además muy típicas de la historia del arte como bodegones o marinas.
Algo que incluso llevó después a grandes muros por todo el mundo. La valentía de un artista que decía “no querer llamar la atención” y que, sin embargo, estaba consiguiendo lo opuesto.
En estos primeros años, desafortunadamente, tan sólo recibe el pago de los viajes, materiales y la estancia, eso no lo impide aceptar invitaciones a lugares tan dispares como Italia, Finlandia o la Isla Reunión, cerca de Madagascar, donde dejó una pieza espectacular.
Colaboración entre Aryz y Os Gemeos. Despegue internacional.
En septiembre de 2012 le llega una oportunidad única para colocarse en el foco del street art mundial, una colaboración con los brasileños Os Gemeos, de los que ya hablamos en Street Art Málaga.
El resultado fue un mural de fusión de estilos, entre los coloridos personajes y la crítica de Os Gemeos y la búsqueda del espacio con los huesos y el cuerpo humano de Aryz.
En los años siguientes, da el salto internacional con una pequeña exposición “Style is the limit” y un gran mural en San Francisco, donde representa a una mujer titulado “Rotten Apples”, manzanas podridas. El lenguaje y el estilo de Aryz se modifica y nos presenta un estilo que podemos ver de forma parecida en Madrid y Oslo en ese mismo año.
En esta primera etapa, su temática es triste, ahondando en el pesimismo, con barcas varadas, animales sufriendo o esqueletos, que le permite generar huecos y espacios, etc. Estos esqueletos llevados al gran formato en 2013 en Colonia, en Casablanca o en 2014 en Bilbao no deja indiferente a los residentes, es más genera el rechazo de parte de la comunidad, lo que valieron algunas críticas a su trabajo.
La anatomía llega a la carrera de Aryz.
De forma paralela al aumento de trabajos en exterior, Aryz comienza a pasar más tiempo en su estudio para explorar otras técnicas, otras formas de expresar. Asimismo, busca adquirir más conocimiento, por medio de la anatomía de animales y personas, como vemos en su estudio, donde almacena desde pequeños esqueletos a recuerdos de sus viajes.
Otro de los soportes donde ha conseguido un efecto viajero han sido en las barcas, donde pintó las velas para un bello proyecto en Andavadoaka, un pequeño pueblo de pescadores en Madagascar. Y donde además pudo trabajar con la personas de allí.
Volviendo a los murales, en 2014 pinta uno en Granollers, muy cerca de su casa, un enorme mural titulado “Priapos y Demter”, el Dios de la fertilidad y la diosa madre. Se va acercando el objetivo de pintar en su pueblo, algo que conseguiría algunos años después.
Muralismo contemporáneo con lenguaje propio.
En los años siguientes, 2015-16 su actividad de murales es muy intensa, con trabajos en Detroit, Venezuela, Kiev, Estambul, Camboya o Málaga, donde nos dejó una pieza para el Soho de Málaga.
Meses después, en un viaje a China, a la ciudad de Chonqing, nos deja una de sus muros más espectaculares, el eje. La representación vertical de un señor rodeado de otras personas en forma de hélice. Se aprecia como el trabajo de investigación y exploración del estudio, va tomando forma en su obra, algo que podemos apreciar por sus publicaciones, donde lo vemos trabajar con lápices de colores, pinceles o el óleo.
Aryz recupera parte de su origen con grandes bodegones, donde incluso cambia su habitual tonalidad por colores más vivos, como el amarillo de los limones, un color que tenía un poco aparcado, por el impacto negativo que podía generar en el espectador.
A finales de 2017 por fin le llega la oportunidad de pintar en su pueblo, donde realiza el mural “La Cultura”, a lo que acompañó con otro mural 2 meses después en su antiguo colegio.
El estudio de Aryz.
En 2018 tras un gran mural en Manresa, encontramos que el Aryz de estudio se va encontrando, poco a poco, con el Aryz muralista, así nos deja espectaculares muros en Francia, Austria o Japón, donde incluso cambia su metodología de trabajo, realizando el boceto en los días previos o apoyándose en trabajos anteriores.
Un año después crea “La Pugna” uno de sus trabajos más ambiciosos hasta la fecha. Una gran exposición en el centro cultural de Ruan, Francia, que acompaña con una enorme instalación en la iglesia de St. Eloi. Y para poner el broche a esto, contó con la actuación de “El Niño de Elche”, músico español, realizando una perfomance espectacular.
Y llega el 2020, donde su trabajo de murales se ve afectado, lo que le hace incrementar su producción de obras de estudio, algo que Aryz llevaba tiempo queriendo hacer. Ser más selectivo a la hora de elegir los murales y poder crear más obras de interior, de nuevo seguir en el camino de la exploración.
Lo último que nos deja son dos grandes murales, Violeta en Francia y “Esperando para tener prisa” en Portugal, donde vemos retratos a color, muy cercanos a su trabajo de interior en pequeños cuadros al óleo.
A estos muros, le suma “Auxilio”, una instalación realizada en su estudio de Cardedeu y trasladada a su ubicación final en Ostende, Bélgica.
Hasta aquí este artículo sobre la figura de Aryz, un artista especial, un explorador del arte, con un lenguaje propio, cambiante, reflexivo e intenso. No parece haber límites en la capacidad de creación de un artista que transicionó con naturalidad del graffiti al muralismo, al trabajo de estudio o las instalaciones, uniéndolo todo con maestría.
La historia de Aryz en vídeo.
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