Podemos decir que el graffiti ha existido siempre. Desde hace miles de años, el ser humano siempre ha tenido la necesidad de escribir en las paredes, en lugares inaccesibles, ha querido hacerse ver, expresar esa idea de que yo estuve aquí.
Desde los antiguos romanos a personajes de la edad media, pasando por Napoleón o Lord Byron, incluyendo a los participantes en la II guerra mundial o los más famosos escritores de graffiti del metro de Nueva York.
El graffiti en la historia: de Pompeya al Reichstag aleman.
Inicialmente, el graffiti fue encontrado como simples inscripciones en las paredes, siendo el primer sitio datado en Pompeya, en el siglo I., donde tras quedar la ciudad enterrada bajo la lava del volcán Vesubio, se han encontrado nombres, declaraciones, frases, dibujos, en definitiva grafitos o grafitis en la pared pero eso sí, en casi todos los casos, con el nombre del autor escrito cerca.
De aquí avanzamos al graffiti en la edad media, sin obviar que estuviera presente en los siglos previos, pero en el medievo encontramos numerosas inscripciones, en lo que según los expertos fue el graffiti medieval, fuente de estudio para muchos historiadores y arqueólogos.
Posteriormente, la importancia del graffiti la encontramos en los denominados viajeros románticos del siglo 18 y 19, con nombres como el poeta inglés Lord Byron a la cabeza, que cada vez que llegaban a un sitio dejaban su nombre para recordar que ellos estuvieron allí.
Kyselak, el pionero del graffiti.
Pero si hay un nombre que destaca sobre todos en esta época es el del funcionario austríaco Josef Kyselak, aventurero, montañero y escritor que durante sus viajes por el imperio austro-húngaro en el siglo 19 tomó por norma dejar su apellido en tantos edificios, rocas y lugares como pudiera.
A tal nivel llegó su notoriedad que cuenta la leyenda que el propio emperador Francisco I de Austria lo llamó a palacio para que dejara de hacerlo, cosa que prometió, sin embargo al marchar el emperador se dio cuenta que Kyselak, considerado por muchos como el pionero del graffiti contemporáneo, había dejado su nombre sobre el mismo escritorio donde estaban hablando.
Los hobos.
También es importante destacar a los hobos o personas sin hogar que viajaban en Estados Unidos entorno a los años 30 y 40 buscando trabajo y un sitio donde quedarse.
Los hobos desarrollaron un lenguaje pictográfico propio basado en graffitis para indicar mediante signos y símbolos que ciudades o trabajos eran los más adecuados. Y como pasaría años después, ese código tan sólo sería entendido por ellos, los que estaban dentro de su cultura del graffiti.
Kilroy was here.
Luego llegarían los primeros años del siglo XX, con las diferentes guerras, lo que generó una gran actividad en el denominado graffiti militar, que durante la II Guerra Mundial tuvo varios hechos importantes. Por ejemplo, todos los nombres en forma de graffitis que los rusos dejaron en el Reichstag alemán o el súper famoso “Kilroy was here” de los estadounidenses en referencia a que su ejército pasó por allí y que se convirtió en una emblema del país.
Hecha esta pequeña parte introductoria viajamos ahora a los Estados Unidos de 1960 donde en Philadelphia y Nueva York surgió el denominado graffiti moderno, que englobó una etapa inicial de firmas o graffiti writting que evolucionó luego al conocido como graffiti hip-hop, que fue exportado, junto al hip-hop, como la gran revolución cultural del siglo XX por todo el mundo. Esta es su historia.
Inicio del graffiti writing o graffiti de firma.
Graffiti en Philadelphia.
Nos situamos primero en Philadelphia, donde Darryl McCray, más conocido como Cornbread inicia, sin saberlo, el graffiti de firma. Era un adolescente de instituto, donde junto con sus amigos se dedican a firmar las paredes, primero del instituto, luego del barrio y finalmente de toda la ciudad como un juego.
Un juego de niños con rotuladores, y luego con spray, que les permitía adquirir notoriedad en una ciudad donde no eran nadie (hasta ese momento).
Otros nombres que destacan en esa primera escena de Philadelphia son Kool Earl o Top Cat.
Graffiti en Nueva York.
Y aparece el graffiti en Nueva York, no se sabe seguro si simultáneamente o bien motivo del intercambio de información y trenes que se producía entre las dos ciudades, pero apenas transcurrieron meses desde que escritores como Top Cat 126 fueran de Philaldelphia a Nueva York y trasladaran el movimiento.
Sin embargo, el primer nombre que surge en la época de NY es el famoso Julio 204, del que también te hemos hablado en nuestro canal de Youtube, y que unió su nombre al número de la calle donde vivía para marcar mejor su territorio, algo que, tras conocerlo, emuló a la perfección el primer gran nombre del graffiti de firma de Nueva York: Taki 183, un joven griego, que fue el primer escritor de graffiti famoso más allá de su barrio, en la zona de Washington Heights, cerca de Harlem.
Dos años después, Taki, por su extenso volumen de firmas realizadas fue portada del periódico New York Times.
Era el año 1971 y muchos niños y adolescentes vieron en Taki un referente para comenzar a pintar su nombre, más bien su firma, su tag, hacer eso por toda la ciudad. Comenzó lo que se llamó el “getting up”, principalmente el levantarse todos los días para hacerse ver.
Perfil del escritor o grafitero.
En esos primeros años de aparición del graffiti el perfil del grafitero o escritor de graffiti era el de un adolescente de unos 14-15 años, de barrios alejados, con familias de poco poder adquisitivo y en la mayoría de los casos de raza negra, inmigrantes o latinos. Buscaban llamar la atención y nunca imaginaron ni la fama ni la repercusión que muchos de ellos alcanzaron.
Los materiales con los que pintan eran en su mayoría robados, primero rotuladores y luego de igual forma con los sprays.
Otro nombre destacado de la época de inicio del graffiti fue Stay High 149, que fue el pionero en el uso de dos colores superpuestos (para el fondo y por encima), así como del uso del halo o la estrella en su firma. Stay High 149 supuso un cambio estilístico que arrastró a muchos escritores a modificar su firma, hasta el momento demasiado planas y simples.
Al inicio de los 70s encontramos a LEE 163 que cambia su firma, por un logo, en lo que se considera una pieza completa. A él le siguen nombres que luego serían importantes como Phase 2, SCOOTER, TRACY 168 o el antes mencionado STAY HIGH 149.
Graffiti en el metro de Nueva York.
El objetivo comienza a cambiar, ya no es sólo poner tu firma o nombre, sino invadir toda la ciudad, los trenes se convierten en objetivo, puesto que otorgan mayor visibilidad que los muros o paredes, al estar movimiento y ser visibles desde muchos más sitios y por mucha más gente.
Se incrementan exponencialmente el número de participantes en la escena del graffiti de Nueva York, todavía sin demasiadas reglas y en plena búsqueda de elementos distintivos. Cientos de adolescentes de todos los barrios se dedican al graffiti y a pintar trenes.
Además comienzan a aparecer mujeres en la escena, como Bárbara 62 y Eva 62, pero sobre todo Lady Pink, de la que tenéis un vídeo en el canal.
Los primeros reyes de línea.
En esos primeros años ya encontramos los primeros reyes de línea, esos escritores que eran más activos en esas líneas de metro y se forman las primeras crews como los VANDALS, que fueron muy importante en la época, pero sobre todo se inicia algo que cambiaría la historia del graffiti: comienza la guerra de estilos.
Aquí destacamos a Phase 2, que hace que cada letra tome cuerpo, importancia y dimensión. El tag se modifica y se incluyen flechas, símbolos y otros colores, en definitiva nace el estilo de bubble letters, antesala del 3D, se instala en las piezas de los trenes. Posteriormente, llegarán las curvas, flechas y torsiones propias del Wild Style, donde el 3D ya toma un papel importante en el graffiti.
Las letras dejan de ser legibles y, en algunos casos, se convierte en un juego entre los escritores, para que descifren quién hizo qué.
En esta primera etapa del graffiti de principios de los 70 ya surge una terminología propia del graffiti, donde dentro de la cultura se habla de block letters, throw ups, blockbuster, etc. Muchos de estos términos surgen en los denominados Writers Corners, puntos de encuentro de escritores, donde intercambiar información, bocetos, hablar sobre trenes, planificación, nuevas técnicas, etc.
Comienza la persecución.
Como decíamos anteriormente, el graffiti consiguió que niños de diferentes razas y barrios se reunieran a compartir experiencias y a pintar trenes juntos, pero no tardaron en llegar las peleas, la lucha de grupos, las palizas a los toys o novatos, los robos de pintura y se comenzaría a pisar las piezas de otros. El graffiti tenía sus propios códigos y había que seguirlos.
En 1972 se comienzan a añadir dibujos a las piezas y Super Kool 223 es el primero en cambiar las boquillas de los botes de spray y usa algunas más anchas (fat caps) para obtener un chorro de pintura más grueso y diferenciarse de los demás.
Ese mismo año el alcalde de Nueva York, John Lindsay, le declara la guerra al graffiti por 1ª vez gastando más de 1,5 millones de dólares sin demasiado éxito en la limpieza de firmas y trenes. Un año después en 1973 casi todos los vagones del metro estaban firmados.
Entre 1970 y 1980 la compañía metropolitana de transportes de Nueva York, la MTA gastó cerca de 150 millones de dólares para limpiar graffitis, incluida una nueva máquina de limpieza de alta presión e instaló cámaras de seguridad, que acompañó de más personal y perros.
Hip-Hop Graffiti.
El hip-hop, nacido a principios de los 70s, y sustentado en 4 prácticas: rap, break dance, música de DJ y graffiti, permitió visibilizar aún más la práctica del graffiti y exportarlo como un movimiento completo por todo el mundo, lo que se denominó “Hip-Hop Graffiti”y que tuvieron su auge con la emisión de películas como Beat Street, Wild Style o Style Wars.
Uno de los grandes artífices de esta difusión fue Fab Five Freddy, que junto con LEE y otros formaron los Fabulous 5.
Sin embargo, los esfuerzos de la MTA por borrar graffitis comienzan a dar sus frutos y cada vez es más difícil pintar en el metro, por lo que vuelven a los muros. Esto unido al creciente interés de galerías y coleccionistas de contar con graffitis en sus espacios, les hace replantearse los sitios donde pintar, aunque se sigue haciéndolo, pero con más planificación.
Uno de los que más destacaba en la preparación de sus piezas era DONDI, famoso por sus grandes letras en los trenes, lo que lo hacía visible desde cualquier punto de la línea. En 1980 una huelga de trenes en Nueva York, provocó que durante dos semanas los escritores pudieran pintar libremente, lo que generó una gran cantidad de piezas importantes en ese año.
Graffiti en las galerías (y en los trenes).
En ese inicio de la década de los 70 el graffiti, al igual que era perseguido, comenzaba a despuntar en popularidad en medios y círculos artísticos. Así Hugo Martínez funda la UGA (United Graffiti Artist) para montar exposiciones de graffiti en galerías con el objetivo de comercializar y vender graffitis en lienzos.
El escritor COCO144 asumió la presidencia y se cuenta con varios de los mejores escritores de la época como PHASE 2, STAY HIGH, POINT 1, BAMA o CAT 87.
El New York Magazine convoca un concurso de graffitis y el periodista Richard Goldstein se erige en un gran defensor del movimiento con artículos sobre varios escritores y defendiendo a esos niños de 14-15 años como auténticos artistas.
En 1975, se considera a PHASE 2 el rey del estilo y los reyes de la ciudad, por su intensa actividad pintando trenes, son TRACY168, CLIFF159 y KILL3. Se sigue innovando en el estilo y se terminan de definir los códigos internos propios del graffiti.
En estos años de intensa actividad pintando trenes destacan nombres como BLADE, DONDI, SEEN, LADY PINK, FUTURA o LEE.
La Fun Gallery.
Un sitio de referencia para el graffiti en exposiciones y galerías fue la Fun Gallery, fundada por la estrella de cine Patti Astor, un lugar que unía el arte tradicional con el graffiti del Bronx y Brooklin. Escritores como ZEPHYR, FUTURA, A-ONE, LEE o LADY PINK exponen aquí.
Y la importancia del graffiti no se limita sólo a galerías de NY, porque se viaja también a Roma, París o Dusseldorf para exposiciones de graffiti en interior y con ello comienza, lentamente, la expansión internacional.
Además a estas galerías se unen otros artistas urbanos referentes de la época como Keith Haring o Jean Michel Basquiat, que influenciados por el graffiti que invade las calles de Nueva York, evolucionan su obra y llegan a exponer con tan sólo 20 años.
Entre 1980 y 1989 los escritores LAME, DAZE, SEEN, CRASH o FUTURA son las estrellas de casi 200 exposiciones por todo el mundo.
El papel clave de fotografía y fanzines.
La fotografía también es clave en la expansión del graffiti y aquí destacan dos nombres, Henry Chalfant y Martha Cooper, que consiguen obtener imágenes únicas e históricas, así como información directa de los escritores, que reflejaron posteriormente en la denominada biblia del graffiti: el libro “Subway Art”.
El inicio de los 80 marca una época dura para el graffiti, con fuertes campañas publicitarias antigraffiti, lo que provoca que los escritores busquen nuevas técnicas más difíciles de borrar. Aun así de 1984 a 1989 se considera de intensa represión, se limpia más, se incrementa la seguridad y las multas que se ponen obligan a varios a abandonar.
En 1989 la MTA anuncia su victoria contra el graffiti, pero esto está lejos de ser así.
Los fanzines, creados con numerosas fotos y testimonios, se convierten en una herramienta fundamental de difusión y más aún en momentos de tan intensa represión en Nueva York. Y no se limitan sólo a la ciudad, sino que estos documentos viajan por todo el mundo.
Expansión del graffiti.
En esta situación de presión, el graffiti comienza a moverse y algunas de sus figuras más importantes, como SEEN y BLADE se trasladan a la costa oeste, San Francisco y, sobre todo, Los Ángeles, donde ya existía una corriente de graffiti, alejada de la neoyorquina y más cercana a las bandas y otra que se inspiraba en el muralismo chicano.
Para hacerse notar en la ciudad, en el verano de 1985, SEEN pintó su tag, con unas enormes letras de imprenta, sobre el famoso cartel de Hollywood situado en Los Ángeles.
En 1981, el graffiti comienza a aparecer en París de la mano de BANDO, que tiene familia en Estados Unidos y queda fascinado por el graffiti en Nueva York. Un año después, el escritor MODE 2, que ya pintaba en tierras inglesas con 14 años se marcha a París, conoce a Bando y juntos comienzan a crear un fuerte movimiento.
MODE 2 crea sus famosos personajes y BANDO, se dedica especialmente a las letras, donde es un virtuoso. A ellos se les suma el neerlandés SHOE, considerándose a los 3 como fundadores del movimiento europeo.
Intercambio entre EEUU y Europa
Los años 1983-1984 marcan un periodo de fuerte intercambio entre Europa y EEUU con numerosos jóvenes europeos que viajan a Nueva York y descubren el graffiti, asimismo escritores reconocidos como JONONE lleva a otros europeos a conocer la escena de Nueva York y luego estos devuelven la visita en París.
Además, las exposiciones de graffiti comienzan a sucederse en Roma, París, Berlín o Amsterdam, lo que provoca una amplificación del movimiento, a lo que unimos la proyección en estas ciudades de las películas de referencia como Style Wars, Wild Style o Beat Street.
Comenzaba la exportación global del hip-hop y por consiguiente del Graffiti.
Graffiti en París.
El Hall of Fame de Stalingrad en el norte de París, comienza a ser cada vez más conocido y aparece en los medios de comunicación, convirtiéndose en referencia de la cultura hip-hop del país. Esto se hace aún más visible, porque el fotógrafo Henry Chalfant es invitado por BANDO para documentar toda la escena europea, algo que hizo en el libro “Spray Can art”.
El auge del graffiti en París llega en torno a 1985-1986, lo que provoca un aumento en la presión en contra y se aplican los mismos métodos que en NY con nuevos sistemas de limpieza, más seguridad, presión en los medios de comunicación o multas muy fuertes.
Al mismo tiempo, el graffiti comienza a extenderse por las principales ciudades europeas: Londres, Amsterdam, Berlín, Madrid, Barcelona o Estocolmo.
Pero no sólo el graffiti se extiende por Europa, sino que en Brasil o México tiene sus propias escenas de graffiti, con identidad local, pero que también se ven influenciadas, rápidamente, por la exportación del hip-hop graffiti proveniente de Estados Unidos.
Arte urbano y graffiti.
Y con el graffiti casi globalizado, el arte urbano comienza a adquirir importancia, primero con las plantillas y luego con todas sus técnicas, compitiendo con el graffiti por el espacio urbano, por hacerse ver, pero eso, es otra historia.
Hasta aquí este viaje por la historia del graffiti, conociendo fechas, figuras claves, estilos y como ha estado siempre presente sin importar la época. Seguro que no están todos, pero si son todos los que están, nos puedes dejar en comentarios lo que te ha parecido y si quieres hacer alguna aportación, será más que bienvenida.
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