Os presentamos a Jean Michel Basquiat, uno de los artistas contemporáneos más importantes del siglo XX y que, sin estudios de arte y viviendo en la calle, hizo graffiti y luego arte urbano con el pseudónimo de SAMO. Esto le hizo ganarse una fama sin igual en los años 80 en Nueva York y luego en todo el mundo. Esta es su historia
No pienso en arte cuando estoy trabajando. Trato de pensar en la vida.
Infancia de Basquiat.
Jean Michel Basquiat nace en el año 1960 en Brooklyn, NY, en una familia acomodada, siendo el mayor de 3 hermanos. Su padre era un contable de origen haitiano y su madre, estadounidense de ascendencia puertorriqueña, era diseñadora gráfica.
Desde los 3 años, Basquiat ya pintaba inspirado por todo lo que le rodeaba: televisión, cómics, coches, ruido, la vida de las calles.
Jean Michel, recibe una educación en arte por parte de su familia, principalmente de su madre, que también lo inició en la lectura de literatura poética, incluso le hizo miembro junior del museo de Brooklyn.
Unos meses después, es atropellado por un coche y pasa un tiempo en el hospital donde encuentra una inspiración que marcaría su vida y su corta carrera artística, su madre le regala el libro de Anatomía de Grey.
Lo que encontró en su interior, decenas de ilustraciones de biología y anatomía, serían posteriormente una clara referencia en toda su obra de estudio.
Con 14 años vive un par de años en Puerto Rico, por el cambio de trabajo de su padre. A la vuelta a Brooklyn y tras el divorcio de sus padres, vive una etapa escolar convulsa, con hasta 5 cambios de colegio, pasando de una escuela católica privada a varias escuelas públicas, acabando con 16 años en la City-As-School, un centro escolar para superdotados.
La creación de SAMO.
En la City-As-School donde conoce a Al-Díaz, compañero de clase que le introdujo en el mundo del graffiti. Díaz había sido escritor de graffiti desde los 12 años, firmando como “Bomb-One”, pero tras años escribiendo decidió dejar la escena por falta de motivación hasta que conoció a Basquiat. Juntos se acercaron al mundo de las drogas, el graffiti y las bandas callejeras.
La estancia de Basquiat en la City-As-School no dura mucho, apenas un año.
En 1978, justo antes de su expulsión había creado, junto a Díaz y otros compañeros a SAMO, un alter-ego, que en principio estaba diseñado como parte del periódico del colegio, pero que pronto decidió llevar a las calles junto a Díaz.
SAMO, es el acrónimo de Same old Shit, traducido como “siempre la misma mierda” y que se convirtió en su pseudónimo, aunque más bien era un marca o un personaje.
En Mayo de 1978, casi coincidiendo con el inicio de SAMO, decide dejar casa de su padre y vivir en las calles por la zona del Low Manhattan.
Díaz y Basquiat comienzan a escribir SAMO y, posteriormente, sus famosas frases, no sólo por las calles de Manhattan, sino que se encontraba en ascensores, baños e incluso en algunos trenes de la línea de D del suburbano neoyorquino.
SAMO se hace cada vez más conocido.
Sin embargo, no era una graffiti de firma, sino que crean un graffiti, social, legible y para todos los públicos. Es más arte urbano que graffiti, por el público al que se dirigen.
A finales de 1978, Basquiat que seguía viviendo en la calle, comienza su verdadero bombardeo como SAMO en la zona del denominado Soho, el East Village y los alrededores del School of Visual Arts.
Las frases de SAMO comenzaron a ser más y más populares, tanto que algunos medios como Soho News publicaron información sobre su aparición, aunque nada se sabía sobre su autores y mucho menos que fueran 2 personas.
Algunas de las frases más populares de SAMO fueron: SAMO como fin de la religión, de las políticas que no llevan a ninguna parte y de filosofías falsas o SAMO como alternativa a DIOS.
Basquiat desvela la identidad de SAMO.
El impacto de SAMO siguió creciendo, incluso el medio especializado en arte, The Village Voice, escribe sobre él. Su nombre comienza a llamar más la atención, pero se seguía sin saber nada sobre quién estaba detrás.
1979 fue un año clave para Basquiat y para SAMO, por un lado el filósofo y artista, Henry Flint, comienza a hacer fotos de los graffitis de SAMO y conoce a Díaz y otros compañeros de clase de Basquiat, lo que le permite descubrir la identidad de SAMO.
Por otro lado, Basquiat comienza a escribir como SAMO en solitario y conoce a Keith Haring, que le introduce en la escena cultural de la ciudad y en su círculo de amigos y estudiantes de la School of Visual Arts.
En el vídeo de Youtube te contamos cómo fue el divertido encuentro entre Haring y Basquiat.
Basquiat, pese a que siempre lo negó, tenía una clara estrategia de llamar la atención con las frases de SAMO, por lo que siguió escribiendo en el SOHO y alrededores de todas las galerías cercanas… de forma que artistas, críticos, galeristas y aficionados al arte pudieron ver su mensaje y lo consiguió.
A finales de 1979, estando ya en el círculo de Haring y Kenny Scharf, aparece en el programa de TV de Glen O´Brien, TV Party, donde se presentó como la persona detrás de SAMO.
En 1980, con 20 años, y pese a que llevaba tiempo pintando SAMO en solitario, decide romper su colaboración con Al-Díaz y escribe en numerosos lugares, “SAMO is dead”, Samo está muerto, para desvincularse del graffiti y dejar su trabajo en la calle. Basquiat siempre renegó de esta parte de su trabajo en la calle, porque pensaba que sería una etiqueta que le quitaría importancia y credibilidad a su obra.
La historia de Basquiat en vídeo.
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Basquiat se convierte en una estrella.
Pronto, gracias a todos los contactos que hizo, fundó el Gray, un grupo musical en el que tocaba el clarinete y el sintetizador, y clara referencia al libro de Anatomía de Grey que marcó su infancia. La música, que supuso una enorme influencia en su obra, le permitió frecuentar pubs como CBGB y el Mudd Club, lugares de moda donde se reunían otros artistas y comenzar su carrera como artista de estudio, tan fulgurante y exitosa como siempre rodeada de polémica.
Entre 1980 y 1981 graba la película Downtown 81 que narra la vida de un joven artista, él mismo, Jean Michel Basquiat, que necesita dinero para recuperar la vivienda de la que ha sido desalojado y que le permite alcanzar fama y vender su primera obra de estudio por 200$.
Basquiat deja la calle y trabaja en casa.
Desde ahí se mudó con su Suzanne, su pareja de entonces y comenzó a pintar en su casa, pero en cualquier superficie, ventanas, puertas, materiales que encontraba por la calle, el frigorífico… estaba naciendo el Basquiat de estudio y el artista que pintaba de forma compulsiva.
Como dice la crítica, Basquiat dejó de ser afromericano para ser americano y romper con la tendencia artística de los 80s, principalmente arte conceptual, abstracto y minimalista, con un estilo diferente, rompedor, con líneas de graffiti y con un claro componente neo-expresionista.
Sus relaciones con Andy Warhol o Madonna, no hicieron más que encumbrar la carrera artística de Basquiat al que llamaron “El niño radiante”. Con Warhol, encontró a un consejero, un amigo y un confidente y Warhol encontró en él a un chico con una energía desbordante y una exuberante creatividad.
El fallecimiento de Basquiat
Desafortunadamente, en 1988, con tan sólo 27 años, murió de sobredosis, tras una vida llena de éxitos y excesos a partes iguales.
A lo largo de su breve, tan sólo 8 años, pero intensa carrera artística Basquiat realizó más de 40 exposiciones personales y participó en alrededor de 100 colectivas.
Y su leyenda sigue más viva que nunca con ventas de sus cuadros que han alcanzado los 100 millones de euros.
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