NEKST destacó por su estilo intrépido y su capacidad de planificación en cada pieza, convirtiéndose en uno de los reyes de cualquier ciudad que pisaba.
Desde Houston hasta Nueva York, pasando por Nueva Orleans, Detroit, Los Ángeles o Miami.
Los inicios de NEKST.
Sean Griffin, más conocido como Nekst, nació en Houston, Texas, donde se labró una fama como uno de los escritores de graffiti más importantes, primero de su ciudad y luego de todo Estados Unidos.
Comenzó a firmar en 1996 firmando inicialmente como NEXT con X, algo que cambió tiempo después para convertirse en NEKST.
Poco se sabe de la vida personal de un escritor que siempre trabajó en la ilegalidad, con la planificación como bandera en cada actuación y con la policía siguiendo muchos de sus pasos.
Leyenda en su ciudad.
En Houston, su ciudad, se convirtió en leyenda, de esas que todo el mundo dentro del graffiti saben quién es, pero que para otros es un nombre que no paran de ver sin saber su significado.
Un escritor al que otros admiraban por ser incansable y tener siempre los mejores lugares con su firma.
Para cada una de sus piezas, la elección de la estructura, los colores, el tamaño y la ubicación siempre fue meticulosamente planificada, legible y en zonas de alto tránsito.
Intentaba que la pieza fuera lo más grande posible y siempre legible, para los del graffiti y para los ciudadanos, en un intento de hacerles sentir que debían comenzar a pintar, a ser tan visible como él.
Nekst pintó su nombre con rodillo en vallas publicitarias, paredes y torres de agua. Pintaba con spray en señales, trenes y pasos elevados. Era muy destacada su capacidad para crear sus piezas en los terrenos más desafiantes y los trenes se convirtieron en su particular sitio de trabajo.
Sus piezas en los trenes, pintadas hace más de una década se siguen viendo por Houston y alrededores.
Era un escritor sin miedo, del que decían que no se limitaría a subirse a un cartel publicitario y dejar su firma, sino que lo cubriría por completo.
Block letters y gran formato.
Y no siempre escribió en el formato que le hizo famoso: sus Block Letters, enormes letras cuadradas visibles desde lejos que no te hacen dudar del nombre del escritor que hizo esa pieza.
Fue un especialista en combinar el negro y el plata, pero NEKST era mucho más que eso. NEKST exploró el Wildstyle, el bombardeo de tags e incluso el throw-up, pero realmente lo que le gustaba era hacerse ver. Podemos decir que NEKST tenía obsesión por la escala y la visibilidad.
Tal fue el impacto de NEKST en la ciudad que fue elegido el «mejor escritor de graffiti» en 2003 por Houston Press, incluso le sugirieron que se mudara para escapar de la implacable presión policial.
Además viajó a Europa en algunas ocasiones, dejando piezas en lugares míticos como un submarino en Amsterdam.
NEKST fue un escritor nómada, viviendo y pintando en cada una de las regiones de los Estados Unidos durante más de 20 años, siendo importante para cada ciudad en la vivió.
NEKST y los MSK.
De hecho, formó parte del famoso crew de los MSK, o Mad Society Kings, donde compartió espacio con algunos de los mejores y más notorios artistas de graffiti del mundo como Revok, Vayne, Haeler o SEVER, algunos de los cuales participaron en el hospital bombardeado de graffiti en Miami que ya te contamos en el canal.
Y no sólo estuvo con los MSK, sino que también formó parte de los DTS, los cuales siguen recordando su figura. Te dejo el Instagram de ambos grupos en la descripción.
Pero NEKST no solo dejó su marca en los muros de la ciudad.
Durante una detención en una prisión de Dallas, dedicó seis meses a crear retratos de sus compañeros de celda utilizando solo lápiz y papel, demostrando que su talento trascendía las barreras.
Fallecimiento y legado.
Desafortunadamente, NEKST falleció en diciembre de 2012 en circunstancias desconocidas o al menos que no han dejado trascender, dejando atrás un legado como legendario escritor de graffiti, que incluso tuvo referencias en la prensa local.
Y los homenajes no han parado de sucederse, siendo el más destacado el que le hicieron sus compañeros de MSK, donde pintaron piezas tributos por todo Detroit, incluido el Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad.
A tal punto llegó su importancia que en Nueva York, en el número 190 de la calle Bowery permanece una pieza mítica de NEKST, que ha sido rehabilitada en numerosas ocasiones por otros escritores. Un ejemplo perfecto de la visibilidad que conseguía NEKST con sus piezas.
Su nombre no ha quedado en el olvido, hasta tal punto que en Houston se siguen viendo piezas con la firma de NEKST, recordándonos que su espíritu sigue vivo en las calles que alguna vez dominó.